viernes, 16 de mayo de 2014

El Sevilla ha vuelto. Dos veces campeón de la UEFA en 2006 y 2007, el equipo hispalense conquistó su primera Europa League tras derrotar al Benfica en la tanda de penaltis (4-2). El tiempo reglamentario en Turín finalizó sin goles y Beto se convirtió en el gran héroe sevillista al detener dos penas máximas a Cardozo y Rodrigo.

El equipo de Unai Emery ganó por carácter y precisión. En la tanda de penaltis tuvo las ideas más claras el Sevilla, campeón de Europa con un presupuesto de 84 millones de euros. El Benfica, en cambio, pareció atenazado por la maldición de Bela Guttmann, el técnico húngaro con el que ganó sus dos Copas de Europa. Tras ser destituido en 1962, Gutmann lanzó una maldición que perdura en el tiempo. Dijo que el Benfica no ganaría ningún título en los siguientes 100 años y el club lisboeta ha perdido las ocho disputadas desde entonces.

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